por Administrador / martes 28 de abril del 2020
Es importante, para tener éxito en nuestra vida universitaria, aprender a concentrarnos. Tener un buen control de nuestra capacidad de concentración, nos ayudará a ser más efectivos a la hora de cumplir con nuestras tareas, ya sean simples o complicadas. El control de la concentración nos traerá además beneficios como: aumento de nuestra memoria, efectividad en la toma de decisiones, precisión y mejora considerables en nuestra agilidad mental.
Retener y recordar mucho mejor, va ligado con tener una buena concentración. La buena concentración te propiciará una memoria fluida. Si mejoras tu capacidad de concentración, mejorarás tu capacidad de memoria.
Ahora bien, para comenzar a capacitarte en la concentración, empieza evitando distracciones y, por otra parte, fomenta un estado mental con un nivel de activación adecuado para poder mantener la atención en la tarea que se te presente.
Todo el mundo puede mejorar su capacidad de concentración. Aunque no lo creas, es algo que puede entrenarse. No es algo que todas las personas tenemos desde que nacemos, pero tú lo puedes lograr; deberás trabajar en ello para conseguirlo, pero no es algo imposible; al lograrlo serás capaz de focalizar tu atención en la tarea que estás realizando, como, por ejemplo, en un examen que necesitas pasar para aprobar tus materias.
A la hora de ponerte a estudiar debes intentar mantenerte relajado y eliminar las preocupaciones que rondan tu cabeza, como una discusión con un amigo o estar pensando en la lista de compras en el supermercado. Debes poner el foco de atención en lo que tienes enfrente. Este es el primer paso que tienes que considerar para un estudio productivo aprovechando al máximo el tiempo que dediques a esta actividad.
La razón principal por la que la mayoría de la gente tiene dificultad para lograr sus objetivos es que falta la capacidad para mantener la concentración durante el tiempo suficiente para llevar a cabo las tareas o exámenes. Cuando fallamos en una tarea o examen es fácil llegar a la conclusión de que necesitamos más capacitación, pero mejor piensa en que necesitas mejorar antes tu concentración.
No creas que el Internet y las nuevas tecnologías han venido a hacernos las cosas más simples; en realidad tienen el efecto contrario, por su alto poder distractor. Además, las distracciones no se limitan solo a las computadoras o a la tecnología, también debemos incluir en ellas a los compañeros de trabajo en el whatsapp, la familia, la pareja, las mascotas, y muy especialmente a nuestra propia mente inquieta y exploradora.
La mayoría de nuestras distracciones son con cosas sin importancia y se podría pensar que relativamente son inofensivas. El verdadero problema es que esas cosas sin importancia se van sumando de manera que son casi imperceptibles hasta convertirse en grandes tiempos de distracción, que nos impiden prestar la debida atención a lo que más nos urgen terminar. De aquí la enorme necesidad de aprender a mejorar nuestra concentración cuando estamos estudiando desde casa. Recuerda: debes poner el foco de atención en lo que tienes enfrente.
Existen muchos métodos diversos que pueden ayudarnos a eliminar las distracciones. En este espacio te brindamos algunas claves que puedes implementar en tu vida diaria y que te ayudarán a ser más eficaz en tus tareas y exámenes:
La comodidad debe ser lo primero, antes que te pongas a estudiar plenamente en tus tareas y exámenes.
Mira cuánto has avanzado en 1 hora, y así podrás ir proyectando cuánto tiempo te requiere cada tarea. Hazlo con todas las tareas, desde la más sencilla, hasta la más complicada.
La música clásica o el silencio mejoran notablemente tu concentración.
Recuerda que la motivación es la clave para seguir concentrándote y lograr avanzar mejor.
Estudiar en un lugar que te resulte cómodo y confortable, es básico y puede ser la diferencia entre completar las sesiones de estudio que has planificado, o abandonarlas a las primeras de cambio.
Recuerda: debes poner el foco de atención en lo que tienes enfrente.
