por Administrador / martes 17 de noviembre del 2020
Todas las personas llegamos a una etapa de la vida en la que no tenemos idea de qué vamos a hacer después de terminar la secundaria o la preparatoria, y en esos momentos nos aparecen varias preguntas: ¿Cómo encontrar en qué somos buenos? ¿Cómo saber qué carrera estudiar? ¿La universidad es para mí? ¿Me tomo 1 año libre? ¿Tengo que estudiar la carrera que quieren mis padres? Además, los amigos y parientes nos formulan otras preguntas más, porque todos ellos también quieren saber qué hemos decidido en cuanto a nuestra formación universitaria.
El primer tip que te damos es: ¡No te estreses! por no saber lo que quieres o por querer elegir una carrera lo antes posible. El primer error que puedes cometer al elegir una carrera sería el lanzarte a algo en lo que no estás seguro, o no estás cómodo y hacerlo por obligación o porque hay personas, o tus papás, que te exigen iniciar una carrera en específico. Debemos estar tranquilos y con mente positiva; todos hemos pasado por esta transición créenos, y la hemos resuelto. Unos la superan más rápido que otros, pero siempre se encuentra el camino. Recuerda ¡la clave es no dejarnos presionar por nosotros mismos o por los demás! Cada quien tiene sus propios tiempos para tomar la decisión. No por mucho madrugar amanece más temprano.
El segundo tip, importante y fundamental: ¡No estudies una carrera que no te guste! solo por darle gusto a un amigo, familiar, o tercero. Créenos son 3 años o más estudiando algo que, si no te gusta, perderás el tiempo porque no lo asimilarás a fondo ni se te quedará integrado a tu forma de ser. Sería peor que el comprar unos zapatos que no son de tu medida y para toda la vida.
El tercer tip: Investiga e infórmate antes de tomar una decisión. Comienza por investigar el contenido de los programas de la o las carreras que más te llaman la atención y, si no tienes ni idea de por dónde empezar, entonces recuerda las materias que más te gustaban en la preparatoria y así puedes empezar a ver qué área profesional te interesa más. Por ejemplo: si te gustaba mucho la biología o química puedes buscar carreras en el área de las ciencias o salud. Si te gustaban muchos los números puedes ubicarte en las carreras como administración, ingeniería, informática. El punto es que te tomes un tiempo para investigar bien; para ver videos, leer un poco y pensar en lo que puedes encajar; créenos algo te llamará tu atención. Y recuerda: esta elección es como hacer pan: requiere su tiempo para que el producto cumpla cabalmente con todo su proceso y sea un éxito.
Un último consejo: conversa con un asesor ítaca o un guía que te pueda ayudar en este camino de elección de carrera. Platica con dos o tres de tus maestros de preparatoria para que te comenten qué cualidades y preferencias conocieron de ti y, también, qué carencias y limitaciones. Sobran ejemplos. He aquí dos: El primero, un maestro tuvo a un alumno brillante en prácticamente todas las materias. Y el maestro le indicó que podía estudiar dos carreras simultáneamente. Al entrar a la universidad cursó dos carreras al mismo tiempo y con excelentes resultados. El segundo: un maestro de matemáticas tuvo a un alumno al cual le aconsejó que no estudiara Ingeniería como su papá porque no era la carrera adecuada para él. No obstante, el alumno entró a Ingeniería y tuvo finalmente que cambiar a Zootecnia porque no pudo con la carga académica de matemáticas. Escuchar a tiempo la orientación de un experto que te conozca, te facilitará el encontrar el hacia dónde enfocarte y te evitará pérdidas innecesarias.
Todas las carreras son buenas, pero para ti solamente hay una que en tu caso será la mejor. ¡Encuéntrala y aprovéchala!
