por Administrador / viernes 26 de julio del 2024
Autor: Javier Jiménez García de Alba, rector de Universidad Ítaca.
"Los veinte primeros segundos de las conversaciones de ventas son decisivos para la suerte de las entrevistas".
Ya sea telefónica o personalmente, durante los primeros veinte segundos hemos de olvidar que estamos vendiendo un servicio y ofertando una operación; toda nuestra atención ha de estar concentrada en la entrevista en sí. En los veinte primeros segundos hemos de lograr:
A. Vender la entrevista.
Para vender la entrevista hemos de desarrollar unos argumentos iniciales que llamen poderosamente la atención del cliente, para generar interés hacia la oferta que vamos a proponerle. Para ello, nuestras palabras han de inducir al cliente a pensar que podemos satisfacerle una necesidad o resolverle un problema, y esto sólo lo conseguiremos:
Por supuesto, hallar tales argumentos no es fácil. Sin embargo, si la entrevista ha sido previamente planificada, habremos tenido que:
En este, como en otros muchos aspectos de la venta, el punto fundamental es la información que hayamos podido conseguir de nuestro interlocutor antes de llamar a su puerta y el dominio que tengamos de nuestra oferta.
B. Venderse a uno mismo como profesional.
Para venderse a uno mismo como profesional habrá que cumplir las siguientes normas:
a) Demostrar competencia:
La competencia se demuestra explicando las cosas de tal manera, que logren la atención del cliente y su satisfacción. Es decir, a través de nuestras palabras y de nuestros actos, el cliente debe llegar a pensar que realmente somos capaces de resolverle el problema o satisfacerle su necesidad.
Por ello, los momentos en los que el promotor evidenciara poca confianza en sí mismo, en su empresa o en su oferta, los hemos catalogado de “suicidas”, por reflejar la escasa competencia de quien los realiza.
Así pues, para manifestar competencia a los clientes es preciso:
b) Crear un buen clima de relación:
Al respecto, el punto fundamental es demostrar un sincero interés por el cliente desde el momento de establecer contacto con él. Si desde el principio conseguimos que el cliente se dé cuenta de que estamos considerando sus asuntos como si fueran nuestros, lograremos establecer rápidamente un excelente clima de relación. Toda persona es especialmente sensible a los vendedores que hacen suyas las necesidades de la clientela.
c) Respetar el tiempo propio y el del cliente.
Con nuestra actitud deberemos demostrar al cliente que consideramos valioso tanto el tiempo que él va a dispensarnos, como el que nosotros mismos pensamos dedicar a la conversación de ventas. En consecuencia:
d) Manejar la presentación y las circunstancias ambientales y, para ello:
Presentación:
Circunstancias ambientales:
No dejarse intimidar por las circunstancias ambientales, si es:
¿Quieres vender una entrevista exitosa y venderte a ti como profesional? Trabaja con ahínco en su preparación. Busca dominar todos los elementos que entran en juego.
Lograrlo es tu decisión.
“Tú eliges tu destino, Universidad Ítaca te guía en el camino”