¿Conoces cuánto vale lo que sabes?

por Administrador / miércoles 25 de noviembre del 2020

¿Conoces cuánto vale lo que sabes?

En el ámbito profesional existe la creencia de que las empresas y organizaciones pagan por lo que sabe una persona y, en cierta forma, eso es cierto; sin embargo, las personas no solo saben ejercer las funciones para las que fueron contratados en su trabajo, sino que además tienen un saber y valor agregado por todo aquello que durante su vida han ido aprendiendo de conocimientos y habilidades en múltiples disciplinas aparte de las propias de su trabajo o profesión.

En una empresa te pueden contratar, por ejemplo, como Ingeniero Industrial y ahí conoces cuánto vale lo que sabes como Ingeniero Industrial.

Sin embargo, ya ejerciendo el puesto, por tu desempeño en la operación y en la resolución de problemas, tanto la empresa como tú van reconociendo nuevos saberes que aumentan tu valor. Ambos van descubriendo que la plataforma de arranque que fuera el título de Ingeniero Industrial era nada más el comienzo del descubrimiento de otros saberes, tanto teóricos como prácticos

Ahora bien, en las empresas hay jefes que se especializan en ir descubriendo, junto con sus colaboradores, todos esos saberes que le dan más valor a las personas y al equipo, y por los cuales se hacen merecedores de responsabilidades mayores. Estos jefes se vuelven promotores del personal. Y un indicador claro que se da en estos casos, es que la rotación de personal disminuye o desaparece.

Pero también hay jefes que se especializan en hacer sentir mal al personal. Suelen ser centralistas y autoritarios. No dialogan. No escuchan sugerencias. Suelen regañar con frecuencia a sus colaboradores. Los conflictos los transforman en pleitos y acaban por romper relaciones. Creen que ellos siempre tienen la razón y que los demás no piensan, que son tontos. Estos jefes no propician el descubrir y reconocer todos esos saberes que le dan más valor a las personas e impiden que se hagan merecedores de responsabilidades mayores. Y un indicador claro que se da en estos casos, es que la rotación de personal aumenta.

¿Qué tipo de jefe tienes?

¿Conoces cuánto vale lo que sabes? ¿Tú jefe te apoya para que descubras y reconozcas el valor de tus saberes y los desarrolles, o todo lo contrario? Dependiendo del jefe que se tenga, las personas sentirán que valen o no valen en sus saberes, con todas las consecuencias que esto acarrea para las personas y para la empresa misma.

Elige empresas y jefes que colaboren junto contigo para crecer en conocimiento de lo que vale lo que sabes. Esto hará crecer la confianza en ti mismo y tu capacidad de correr riesgos.

Nota: nunca esperes que la empresa o el jefe cambie, mejor tú cambia de empresa o de jefe.

Y para terminar un comentario: lo mismo que pasa entre jefes y colaboradores en el reconocimiento y desarrollo del valor de los saberes, pasa entre padres e hijos. ¿Quieres formar hijos ricos en sentimiento de valor de saberes y capacidad de tomar riesgos? Ya sabes cuál es el camino. Si no lo tomas, entonces verás el indicador inconfundible: el hijo se retirará de ti o, inclusive, se irá de la casa. (Rotación de personal)