¿Estás siendo lo que puedes llegar a ser?

por Administrador / viernes 09 de junio del 2023

Claves para emprender 2022

Autor: Javier Jiménez García de Alba, rector de Universidad Ítaca.

«Muchas veces he pensado que la mejor manera de definir el carácter de un hombre sería buscar aquel estado de ánimo mental o moral con el cual, cuando lo experimenta, se siente más profunda e intensamente activo y vivo. En tales momentos oye una voz interior que le dice: Este es tu verdadero Yo».

William James
Cartas.

¿Ya encontraste tu verdadero yo? ¿El que te va a posibilitar el éxito realmente personal?

Algunas personas inician su proceso de autoconocimiento y de autoafirmación desde la niñez, y otros, más tarde. No importa. Son procesos de toda la vida.

Los que desde la niñez o la adolescencia procuran el conocerse y adquirir el dominio de sí mismos, siguen luego explorando sus profundidades, reflexionando sobre sus experiencias y poniéndose a prueba.

Otros empiezan y rehacen su vida ya en la edad madura. A veces sencillamente porque no les gusta lo que son, o lo que están haciendo, y buscan un cambio. Otras veces los acontecimientos les exigen más de lo que pensaban ser y responden reencontrándose.

Pero todos —desde temprano o después— encuentran recompensas tangibles e intangibles en el autoconocimiento y el autodominio. De lo contrario, si siguen haciendo lo que siempre han hecho fuera de su yo real, seguirán obteniendo lo que siempre han obtenido —y eso puede ser menos de lo que ellos quieren o merecen—.

En tus estudios de la carrera y/o en tu trabajo actual:

«¿[Percibes] aquel estado de ánimo mental o moral con el cual, cuando lo experimentas, te sientes más profunda e intensamente activo y vivo? En tales momentos oyes una voz interior que te dice: ¿Este es tu verdadero Yo?».

Si ya lo percibes, vas bien; vas por el camino del autodesarrollo personal; si no, busca otra carrera u otro trabajo.

Cuatro lecciones de Warren Bennis sobre el conocimiento de sí mismo:

Todos los líderes con quienes conversé —afirma Warren Bennis—, estuvieron de acuerdo en que nadie, como no sea uno mismo, le puede enseñar a uno a conocerse. Sin negar que hay cosas que otros han hecho y que nos conviene tener en cuenta.

Warren Bennis señala cuatro lecciones del conocimiento de sí mismo:

Primera lección: Tú eres tu propio maestro.

Segunda lección: Acepta la responsabilidad. No culpes a nadie.

Tercera lección: Tú puedes aprender cualquier cosa que quieras realmente aprender.

Cuarta lección: La verdadera comprensión proviene de reflexionar sobre tu experiencia.

Veamos la segunda lección:

La segunda lección: “Acepta la responsabilidad, no culpes a nadie” podemos adoptarla como la clave para entender las otras tres y lo que significa la autorrealización. Encontrar el verdadero Yo, para ser lo que podemos llegar a ser.

Hay que comenzar por aceptar que en todo lo que hacemos somos nosotros mismos los que estamos decidiendo y no son las circunstancias u otras instancias o personas quienes deciden por nosotros.

El fracaso es la mejor manera para forjar tu criterio financiero: tu capacidad de toma de decisiones inteligentes. Las personas más exitosas también son las que más han fracasado. Todo negocio trae consigo fallas, malas decisiones y derrotas que les ayudaron a ser lo que actualmente son. Haz más de lo que estás haciendo ahora, y procura hacerlo sin miedo a la derrota; es mejor que hayas fracasado intentando a que hayas fracasado por no hacer nada.

Ejemplos:

Cuando en los cursos algún participante se presenta diciendo: «Mi nombre es… y estoy aquí gracias a que me contrataron…», hay que detenerse a reflexionar esta afirmación, pues la razón de porque él está ahí es otra realmente: No está ahí porque “le hicieron el favor de contratarlo”; está ahí porque él, libremente, quiso aceptar el ofrecimiento que le hacían de un trabajo en particular. Fue su decisión. En otras palabras, pasándolo al aprendizaje personal: no se debe atribuir a otros tus decisiones.

Y, de igual manera, cuando algún participante se queja de que en «la empresa le pagan poco», también es importante caer en la cuenta de que el problema no es precisamente que en la empresa “le paguen poco”, sino que el problema está en que él está decidiendo trabajar en algo que implica un pago que él mismo ve que no le alcanza. Luego la solución está en él: buscar otra fuente de trabajo mejor remunerada. Lo cual implicará, necesariamente, superarse; ser más capaz: autoconocerse y autoafirmarse. Invertir en él mismo para descubrir:

«Aquel estado de ánimo mental o moral con el cual, cuando lo experimentas, te sientes más profunda e intensamente activo y vivo” (lo cual te hace más productivo)».

Tienes que aceptar la responsabilidad de ser tú mismo, no hay que culpar a nadie por lo que tú decidas.

Como decía William James, debes lograr conocerte para luego autodeterminarte en lo que sí eres, en lo que sí puedes y debes lograr, para triunfar en la vida.

Cuando puedas decir:«Este es mi verdadero yo», “«De aquí soy». Entonces podrás dar el 100% de resultados para ti mismo y para los demás, y podrás vivir plenamente realizado en tu trabajo; percibiendo, sin lugar a duda, los ingresos que te son necesarios y aún más.

Desgraciadamente, también puede pasar que, a la hora de decidir entrar en la dinámica del autoconocimiento y la superación, por muchas razones que se dan para evadir el esfuerzo y el compromiso, comienzan a aparecer las excusas, que hacen que el proceso se detenga o se finalice.

¿Ya te conoces? ¿Ya reconoces tus cualidades? ¿Y pones todo tu interés y esfuerzo en desarrollarlas? ¿Ya superaste la etapa de las excusas? ¿Estás siendo lo que puedes llegar a ser? Solo así superarás tus propios resultados.

Lograrlo es tu decisión.

“Tú eliges tu destino,
Universidad Ítaca
te guía en el camino”