por Administrador / martes 08 de septiembre del 2020
Seguramente te ha pasado que suena tu despertador muchas veces; lo miras, y con la mano quitas la alarma y la pospones unos minutos más. Vuelve a sonar y de nuevo realizas la misma tarea. Para cuando te quieres dar cuenta, ha pasado una hora y ya vas con prisa y estrés a hacer las actividades de tu día a día. Te suena, ¿verdad? Hoy en Universidad Ítaca te vamos a enseñar cómo puedes aumentar tu productividad simplemente cambiando tus hábitos al levantarte.
La mayoría de nosotros hacemos cada mañana más o menos lo mismo y prácticamente a la misma hora: suena el despertador, nos levantamos, nos damos una ducha, nos vestimos, desayunamos (si nos da tiempo) y nos dirigimos a nuestro lugar de trabajo que, por la época en que vivimos, algunos están en casa y otros requieren todavía el esfuerzo de utilizar un transporte. ¿Te resulta familiar y normal esta situación? A que sí.
Esto, que hemos llegado a “normalizar” porque a casi todos nos sucede a diario, hace que empecemos nuestras actividades diarias con niveles altos de nervios y ansiedad, los cuales, a la larga, pueden llegar a pasarnos factura. Y si a esto le añadimos el que a veces no terminamos en el día lo que empezamos, la frustración en mayor. ¿Hay que aceptarlo como normal? No, pero la realidad es que, si empezamos el día con una actitud de demora, marcamos la pauta a seguir para las demás horas y actividades.
La mayoría de los emprendedores famosos que han construido auténticos imperios tienen un punto en común: todos y cada uno de ellos hablan de los grandes beneficios que les ha aportado a lo largo de su vida el establecer una rutina de inicio de mañana provechosa. Imita a estos emprendedores famosos para ayudarte a tener un día a día más estructurado y obtener los beneficios diarios que esto conlleva.
A continuación te transmitimos algunos consejos que nuestros alumnos de Universidad Ítaca comentan porque consideran que pueden resultar muy útiles para contar con inicios de día dinámicos y productivos.
1. Asegúrate de que has dormido lo suficiente. Cuerpo descansado, ve el amanecer con gusto.
2. No retrases la alarma del despertador. Evita empezar el día fallando. Cuando suene la primera alarma (sí, has leído bien, la primera) sal de la cama y no mires atrás.
3. Planifica una tarea importante o algo que te apasione para la primera hora de la mañana.
4. Acostumbra a tu cuerpo a levantarse a la misma hora. Los hábitos son excelentes apoyos para repetir acciones con el mínimo esfuerzo. Prácticamente en automático.
5. Evita el uso de dispositivos electrónicos y redes sociales nada más al despertarte. Te distraen de tu objetivo y bloquean tu tiempo.
6. Introduce algo de ejercicio. Hacer yoga, si estás en casa. Cualquier ejercicio que te guste hacer será bienvenido.
7. Regálate un desayuno saludable. Sí, de esos que vemos en las películas, con su zumo y sus cereales.
8. Aprovecha para tener tu momento diario de introspección. A veces vamos tan liados por el resto del mundo que nos olvidamos de nosotros mismos. Piensa, medita, reflexiona. Márcate objetivos y pequeñas metas, observa tus progresos. Recuérdate dónde estás y hacia dónde quieres ir. Y mímate un poco, que te lo mereces.
9. Mantén una actitud positiva frente al mundo. Una sonrisa, cabeza alta y mente positiva.
Después de un mes de practicarlo notarás el cambio en tu estado de ánimo y en el aprovechamiento de tus estudios y exámenes.