por Administrador / martes 21 de julio del 2020
¿Te sucede que cuando te sientas a estudiar te distraes pensando en mil cosas? ¿Se te dificulta mantener la concentración cuando estudias por mucho que lo estés intentando? Si te sucede, pon atención, porque en el artículo de hoy te vamos a dar unos tips y claves -como medidas de operación-, para que puedas mejorar tu nivel de concentración en tus estudios; verás que en poco tiempo serás capaz de dominar por completo tu concentración y elevar tu productividad en el aprendizaje.
Todos podemos mejorar nuestro nivel de concentración. La concentración se logra poniendo en práctica ciertas medidas de operación fáciles de aprender. No es una habilidad que necesariamente tengamos desde pequeños. Si así lo fuera, todos seríamos capaces de mantener la concentración en momentos sencillos y en momentos complicados de nuestras vidas. Vamos a tener que poner manos a la obra para lograrlo, pero ya verás que todas las medidas de operación que te propondremos son fáciles de aprender y practicar.
Tal vez ahora, al estudiar, te colocas frente a tu computadora y, aunque comienzas muy mentalizado y focalizado en el tema, cuando pasan cinco minutos te das cuenta de que te encuentras distraído, dándole vueltas al tema de la pandemia que estamos padeciendo, y no puedes quitarte de la cabeza la idea; o estás pensando en todos los problemas que ésta puede traerte para ti y tu familia. ¿Te es familiar esta situación? Lo están viviendo millones de personas en el mundo.
Por todo esto, te daremos a conocer cinco medidas de operación que, si las pones en práctica llegarás a un nivel máximo de concentración para que tus notas sean las mejores al momento de presentar algún examen o tarea, y para tu vida misma.
Comienza por realizar una planeación factible de días, horas y tiempos de estudio y, una vez que la tengas, colócala en un lugar visible. Esto te ayudará a fortalecer tu decisión y su cumplimiento. Ya teniendo la planeación factible, ahora el éxito estará en convertir esa planeación en una rutina, de manera que el organismo se acostumbre a ella; que el cuerpo te pida cumplir con ese plan en forma natural, como te pide ir a comer a cierta hora. Si lo logras, tu cerebro identificará esos días, horas y tiempos de estudio como los óptimos para dar el máximo rendimiento y concentración.
Nuestro cerebro pasa por una serie de picos (alta concentración) y valles (baja concentración) en los momento de estudio. Al comenzar a estudiar solemos iniciar con un valle que nos dura entre 10 a 15 minutos; después de este tiempo comienza un pico que nos dura entre 30 a 40 minutos. Y después un valle, y así se van alternando picos y valles, según la persona y los factores que le rodean. Ante esta realidad, la clave está en aprender a percibir los picos y valles personales para aprovechar al máximo los primeros y saber administrar lo mejor posible los segundos.
Y en este tema hay un segundo punto a considerar, hay personas que se perciben más lúcidas por la mañana temprano; hay quienes esto lo experimentan al atardecer, y finalmente otras lo detectan por la noche. Esto quiere decir que en esos espacios de tiempo en que se sienten más lúcidos, cuentan con picos más prolongados. ¡Habrá que aprovechar para estudiar el ciclo qué más te ayude!
Aviva tu cerebro cuestionando datos y revisando y complementando aquellos textos que estés estudiando a diario. Toma apuntes y anotaciones, busca en internet el significado de ciertas palabras o realiza esquemas, mapas mentales. De esta forma tu cerebro estará pensando en lo que estás haciendo en ese momento, completamente concentrado en ello, dejando de lado todas las preocupaciones que rondan tu cabeza por la situación actual o por otras situaciones personales, familiares, económicas, etc.
Escuchar determinada música ayuda a mantener un buen nivel de concentración. Solo ojo, la música debe ser tranquila y relajante, porque ayuda a crear un pequeño microcosmos alrededor de tu escritorio. Date una vuelta por las distintas plataformas de música en la Internet y encontrarás multitud de listas de reproducción de música específica para estudiar y concentrarse que te ayudarán de manera efectiva en tus momentos de estudio. Genérate una burbuja musical que te aísle de las distracciones.
Aunque cueste trabajar creerlo, el lugar donde estudies tiene una gran influencia en tu estado de ánimo y en tu capacidad de concentración. Cuida que tu lugar sea cómodo y confortable: acogedor. Lograrlo o no lograrlo, puede ser la diferencia entre terminar de estudiar de forma satisfactoria o abandonar tu lugar con el mínimo pretexto. ¿Cómo debe ser? Depende de tu forma de ser. Intenta que sea amplio, bien iluminado, con ventilación y temperatura agradables, con silla ergonómica y con buena altura y distancia entre la mesa y la silla. Y no lo olvides… acogedor!
Te hemos planteado 5 tips, 5 medidas de operación que te fortalecerán tu concentración en los estudios. Practica cada una y ve midiendo los cambios positivos en tu rendimiento. Después de una semana, quince días, un mes, compara lo que has avanzado. ¡Eso te animará a continuar practicando y mejorando estos apoyos!