por Administrador / martes 23 de junio del 2020
Si tienes que leer muchas veces un párrafo para comprender el contenido que estás leyendo o si tienes problemas a la hora de estudiar para un examen, leer un libro profesional que te dejaron en clase o un artículo del cual tienes que entregar un reporte. No debes agobiarte, en Universidad Ítaca te explicamos que es lo que realmente tienes que hacer para tener una buena comprensión lectora.
Tener una mala experiencia con la lectura puede afectar tu modo de vida, tus estudios y hasta puede extrapolarse a tu trabajo, ya que si tienes problemas al comprender o retener información, gran parte del tiempo que vas a ocupar para estudiar resultará realmente innecesario y una verdadera pérdida de tiempo, llegarás a la frustración y los resultados al día siguiente no serán nada complacientes.
Conforme vayas poniendo en práctica estos consejos necesitarás menos tiempo para estudiar y serás capaz de extraer información, interpretarla y hacer una reflexión sobre lo que estás leyendo. Serás un estudiante capaz de sacar buenas notas, mejorar tu rendimiento y mejorarás tus calificaciones viéndose reflejado en tu aprendizaje continuo.
Si has llegado a este punto de la lectura es porque tienes interés en mejorar tu comprensión lectora. Tienes la actitud, solo te falta ponerte a trabajar en los siguientes consejos que te daremos a continuación. Verás que es más fácil de lo que piensas. Solo sigue al pie de la letra las siguientes técnicas y consejos para que mejores la manera de comprender una lectura, un texto, un artículo en muy poco tiempo.
Así de sencillo, lo primero que tienes que hacer para mejorar tu compresión lectora es crear el hábito de leer. Esto te ayudará comprender y conocer los diferentes aspectos de la lectura. Recuerda que no todos los escritores lo hacen de la misma forma, todos tienen un estilo único y diferente de explicar las cosas, leyendo comprenderás poco a poco cada estilo. Puedes comenzar con novelas sencillas sobre temas que te gusten mucho y así ir aumentando poco a poco el nivel de dificultad.
Un buen lector maneja su propia velocidad de lectura y la sabe adaptar dependiendo de la dificultad del texto. En ocasiones te encontrarás con textos sencillos, más que otros, y en estos podrás avanzar rápidamente. En los textos que requieren una dificultad mayor tendrás que bajar un poco el ritmo de lectura de forma que puedas identificar todos los mensajes del texto y puedes entenderlo a la perfección.
Las preguntas serán tus mejoras amigas de aquí en más al momento de leer. Pregúntate constantemente, qué, cómo, cuándo, dónde y por qué. Dependiendo de las respuestas que encuentres puedes continuar con preguntas más difíciles. Este tercer paso es indispensable para que puedas identificar y comprender cualquier tipo de texto. Dialoga con tu profesor acerca de estas preguntas y encuentra la respuesta de todas ellas.
Tu diccionario será un acompañante ideal cuando estés realizando una lectura. Si no comprendes una palabra, de inmediato deja lo que estás haciendo y busca su significado. No es necesario que tengas un diccionario físico contigo todo el tiempo, el celular puede ser tu aliado buscando el significado en la red, siempre de fuentes confiables, una vez que la encuentres, lee detenidamente la definición despacio hasta que sepas bien su significado. Aunque resulta difícil creerlo, una simple palabra puede cambiar de manera drástica el significado completo de un párrafo.
Esta técnica es, sin duda, una de las más usadas. Es estupenda a la hora de comprender un texto. Aquí tienes que completar definiciones y comprender el papel que juega cada concepto dentro del mismo. Con esta técnica podrás hacerte a la idea de cómo están relacionadas las diferentes partes del texto principal y es una genial idea para sintetizar el texto para que puedas terminar lo más rápido posible cualquier estudio.
Un claro ejemplo de la función de los mapas mentales es imaginar que estás observando un árbol desde cierta altura. Desde arriba ves un tronco central a partir del cual surgen una serie de ramas. El tronco del árbol sería la idea central y a partir de esa idea principal surgen los conceptos secundarios (las ramas) que están asociadas con el tronco. En consecuencia, estas ramas se ramifican en otros conceptos que, a su vez, desarrollan ideas secundarias. Dependiendo la cantidad de ramificaciones que tenga tu mapa conceptual resultará más sencillo o complejo.
Como puedes observar, la comprensión lectura es un factor importante a la hora de comprender un texto correctamente y hacerlo en profundidad y, en consecuencia, aprender. Siguiendo estos consejos, leyendo un poco cada día y haciendo de las preguntas y un diccionario tus mejores amigos.
Serás un mejor lector. Al principio te costará un poco, pero siguiendo estos consejos verás como con constancia, determinación y orgullo Ítaca, en menos de lo que piensas habrás adquirido el hábito de una buena comprensión lectora.