por Administrador / martes 15 de septiembre del 2020
Los cambios tecnológicos que suceden en el mundo y la cuarentena que nos hace quedarnos en casa, nos han hecho caer en la cuenta de la necesidad de ser creativos en la invención de cambios significativos en nuestro día a día. Y sobre todo si se trata de nuestra preparación profesional y de nuestra familia. Por tanto, para practicar nuestra creatividad en la invención de cambios significativos hagámonos la siguiente pregunta ¿cómo compaginar mis estudios de licenciatura o maestría en casa, con los estudios escolares de mis hijos que también están en casa? Universidad Ítaca está contigo y te va a proporcionar tips prácticos para que se te facilite contestar a la pregunta.
Un buen tip es formalizar, acordar con los pequeños un espacio y tiempo dentro de tu casa que sean exclusivos para el estudio tanto para ti como para ellos. Diversas investigaciones revelan que el encontrar estos espacios y tiempos es todo un desafío, pero una vez que se señalan y aceptan se vuelve mucho más fácil la concentración y aprendizaje para ambos; ya que entonces los pequeños ya asocian ciertos espacios y horas para estudio y ciertos espacios y horas para el juego. Aprenden a distinguir, y aprenden a comportarse sobre todo, de forma diferente según el lugar y la hora.
Mientras el pequeño se sienta seguro y perciba y acepte la diferencia de espacios y tiempos, no hay límites en cuanto a dónde pueda darse el estudio.
Y no olvidemos que en dichos espacios y tiempos tenemos que evitar al 100%, de ser posible, los distractores. (Celulares, televisiones, ruidos, sonidos inadecuados, etc.)
Por su experiencia en la escuela, los niños han aprendido a distinguir los tiempos de clases y tareas, de los tiempos de fin de semana y vacaciones. Salir de la escuela y dirigirse a casa había significado que se acababan las clases. Pero ahora se encuentran con que la casa se convirtió en escuela y por lo tanto se preguntan ¿dónde estoy, cómo debo comportarme? Aquí es cuando los adultos debemos ayudarles a contestar esa pregunta, para aclarar esa disyuntiva: ¿casa o escuela?
¿Cómo ayudarles a distinguir casa o escuela? Muy sencillo. Ellos saben que en la escuela hay horarios, hay normas, hay tareas, hay castigos si no acatan las normas, hay tiempos de recreo y tiempos de clase; saben que no pueden comer en el aula, ni utilizar su celular. Saben que ahí se les enseña y se les dirige. Entonces hay que aprovechar esto que ellos ya aprendieron y practicaron, haciendo notar la distinción entre la estructura de trabajo que se implantará a las horas de estudio y la disciplina familiar que se adoptará cuando estén fuera de las horas de clase. Aprovechemos su inconsciente asociado a todo lo que significa “escuela”. Lo que tal vez a los papás les cueste más trabajo implementarlo que a ellos el aceptarlo.
Este punto sí que es un reto. Por la diversidad de los sistemas que se implantaron en las escuelas ¿qué posibilidades hay de hacer contacto con los profesores? En un extremo podemos señalar las escuelas en donde sí se puede hacer contacto con los profesores, como en Universidad Ítaca, y en el otro extremo nos encontramos casos en donde ni el nombre del maestro se puede conocer y, si es por radio, ni ver.
Según sea tu realidad ve en qué medida se va a requerir tu participación de suplencia para que tus hijos cuenten con el apoyo de un profesor substituto y con ello se sientan respaldados y motivados en su aprendizaje como ellos lo necesiten.
Plataformas como Youtube, Google, Twitter, Instagram no existen únicamente para ver videos divertidos y encontrar artículos interesantes sino que también tienen la función educativa que permite tanto a los padres de familia como a los pequeños aprender infinidad de cosas, incluyendo materias como matemáticas, tecnología, física y química. Busca canales que sean profesionales y de calidad. Hay canales especializados en ciencia, historia, etc.
Existen muchas actividades de apoyo en línea para que tanto niños como adultos aprendan a estudiar en línea.
En Universidad Ítaca sabemos que la vida es un continuo aprendizaje. Para seguir viviendo tenemos que ir aprendiendo, cambiando, creando, adaptándonos a la nueva realidad que se nos presenta a diario y no únicamente ahora. Tenemos que ser flexibles, abiertos, comprensivos, para entendernos a nosotros mismos y a los demás. Busca el mejor acuerdo para tus hijos y para ti, para encontrar y poner en práctica la mejor estructura para estudiar.
