por Administrador / viernes 24 de enero de 2025
Autor: Carlos Saúl Colombo Montelongo, alumno de Universidad Ítaca.
Las nuevas tecnologías han transformado casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, y la educación no es una excepción. En el mundo actual, la incorporación de la tecnología en la educación es esencial para preparar a los estudiantes para los desafíos del presente y del futuro que está por llegar. Desde el aprendizaje en línea hasta el uso de herramientas digitales en el aula, un claro ejemplo es la Universidad Ítaca con su sistema de estudio virtual que facilita la posibilidad de estudiar en cualquier lugar y en cualquier momento, ya que la virtualidad dada por las tecnologías emergentes crea oportunidades.
Uno de los principales beneficios de la tecnología en la educación es el acceso a una cantidad de recursos y materiales. Por ejemplo, las plataformas como, Coursera y edX permiten a estudiantes de todo el mundo acceder a recursos educativos de alta calidad, independientemente de su ubicación geográfica o nivel socioeconómico.
En una buena cantidad de países en desarrollo, la tecnología ha sido un puente para superar las barreras educativas tradicionales de acceso al sistema educativo. Por ejemplo, la implementación que hizo Uruguay con el Plan Ceibal en el año 2007 promovió el incentivo, como así también, el otorgar las computadoras portátiles para todos los estudiantes de educación pública; con lo cual se logró cerrar la brecha tecnológica y desarrollar más capacidades a lo largo del tiempo y solucionar muchas problemáticas de la pandemia. Ya que haber invertido en tecnología provocó la capacidad de llevar y sostener las aulas de manera virtual en plataformas como Schoology o en plataformas propias del Ceibal. Además, el contenido disponible y adaptado a diferentes niveles de aprendizaje ha hecho que la educación sea más inclusiva.
Personalización del aprendizaje
Un factor muy importante de la tecnología es la personalización del aprendizaje según las necesidades individuales de cada estudiante. Los docentes y profesores pueden ofrecer contenidos que se ajusten al ritmo y estilo de aprendizaje de cada estudiante. Esto no solo mejora la relación con el conocimiento, sino que también fomenta un mayor compromiso y motivación. Además de tener mayor cantidad de herramientas a disposición para poder relacionar al estudiante con lo que puede estar aprendiendo y entendiendo, como por ejemplo las Aplicaciones como Kahoot y Quizlet, permiten crear actividades interactivas que involucran a los estudiantes de manera activa. Estas herramientas no solo hacen que el aprendizaje sea más atractivo, sino que también ayudan a reforzar los conceptos clave y la participación activa.
Preparación para el futuro
Hoy vivimos en un mundo cambiante constantemente por las tecnologías, y que no es como antaño donde la estabilidad del mercado laboral y cultural permitían estar estáticos en un lugar. En estos momentos que corren, ya no existe esa situación, como diría Bauman, sobre el pasaje de la modernidad sólida y estable, sino estamos en una modernidad liquida que debe adaptarse y buscar la forma para poder avanzar en sociedad. El futuro comienza ahora, por eso es fundamental que los estudiantes desarrollen habilidades digitales desde una edad temprana para poder tener más oportunidades para ingresar al mercado laboral. Las habilidades como la programación, el pensamiento computacional y el uso de herramientas digitales son cada vez más valoradas en una amplia variedad de profesiones.
Nuevos desafíos modernos
A pesar de todos los beneficios, el uso de la tecnología en la educación también presenta muchos desafíos, como puede darse en la brecha tecnológica de todos los estudiantes y también los docentes. Uno no da lo que no tiene. Para poder dar, se deben tener la capacidad de poder usar y entender la tecnología. La tecnología tiene el potencial de democratizar la educación. También puede profundizar las desigualdades existentes, si no se acompaña correctamente con las instituciones educativas.
Otro desafío es la capacitación de los maestros y profesores. Los educadores necesitan recibir formación adecuada y continua. Sin esta formación continua, es posible que la tecnología no se utilice correctamente ni llegue a tener la eficacia esperada.
Además, un desafío que se dio durante la pandemia fue la falta de preparación para tener una comunicación constante y asertiva. Anteriormente las plataformas educativas se usaban como complemento de las clases presenciales y, al pasar a ser un pilar fundamental de la clase, se desarrollaron falencias educativas a la hora de enseñar. Por ejemplo, verse a través de pequeñas pantallas pueden perderse fácilmente tanto el estudiante como los docentes. La cantidad de horas de atención por plataformas zoom con clases presenciales sí o sí deben ser diferentes por la capacidad de atención y las distracciones que uno puede tener mientras se está en clases virtuales. Las tecnologías pueden ayudar, aunque también pueden distraer, con otras temáticas o la sobreexposición de la información.
La educación ha tenido muchas épocas de cambio, y en estos momentos la tecnología ha transformado profundamente la educación, ofreciendo nuevas oportunidades para mejorar el aprendizaje, ampliando el acceso al conocimiento y preparando a los estudiantes para el futuro. Y también, de igual manera, a planteado desafíos asociados con el uso de sus ventajas.
Las tecnologías están para seguirse desarrollando, y tenemos que tener la capacidad de estimular a la educación para adaptarse a todos los cambios que puedan existir. La tecnología no es solo una herramienta que podemos utilizar, sino también es un impulsor para el cambio social cultural y económico. Y su importancia en la educación seguirá creciendo a medida que avancemos en descubrir nuevas formas tecnológicas que produzcan la interacción eficiente y productiva hacia un futuro más conectado con el mundo
